Diario de Aprendizaje 3. Evaluación del Aprendizaje Basado en Proyectos.
Una experiencia sobre evaluación del aprendizaje.
En el proceso de enseñanza - aprendizaje tomamos como algo cotidiano la evaluación del mismo; es una parte importante de nuestras programaciones: los criterios de evaluación, los criterios de calificación, los instrumentos de evaluación y calificación…
A lo largo del módulo se están planteando, y resolviendo en parte, algunas dudas; y creo que la parte correspondiente al análisis y puesta en práctica de la evaluación en el ABP no es diferente. Dudas básicas como para qué evaluar, qué es evaluar, cuándo y cómo hacerlo o quiénes evalúan.
En este módulo 3 en el que se desarrolla la evaluación dentro del ABP, me ha llamado la atención, y ha cambiado en cierta medida mi concepción sobre el término, su presentación como un concepto cualitativo y procesual, que contribuye integralmente al proceso de formación del alumno, de forma flexible y variada en puntos de vista, incluido
el del propio educando.
Como educador siempre me he planteado los problemas con respecto a la evaluación desde una perspectiva cuantitativa, numérica, sin tener en cuenta muchas veces su relación con los criterios de evaluación ,los indicadores y la consecución de las competencias. Y mucho menos me he planteado la evaluación como un sistema que permite medir las habilidades esenciales que mi materia contribuye a desarrollar ni cuáles son los indicadores de desarrollo de estas habilidades que permitan evaluarlas con objetividad. (Sainz Leyva L., 1998)
Quizás todo el problema radica en el temor a la subjetividad cuando nos enfrentamos a la evaluación. Cualquier proceso que implique la interacción y la comunicación entre las
personas, en este caso entre profesores y estudiantes básicamente es un proceso
subjetivo. Pero ello no quiere decir que por subjetivo sea arbitrario. 
Por ello es grato descubrir que hemos de tener en cuenta en nuestros instrumentos de evaluación el hecho de que el alumno es partícipe de este proceso y que a través de él tiene que saber si al final de un esfuerzo, en este caso un proyecto y su producto final, es competente: Cómo ha afectado a su forma de ver el mundo, para qué le sirve en su día a día y de qué manera lo ha
incorporado a su cotidianeidad; y si ha obtenido, logrado, la competencia, es decir, si es capaz de utilizar ese conocimiento y cómo lo ha conseguido.
Existen varios problemas en el hecho de reducir la evaluación a su aspecto cuantitativo:
● Pocas veces el alumno está satisfecho con el resultado.
● No hay retroalimentación.
● Predomina la evaluación sumativa sobre la formativa o de proceso.
● Lo teórico no se corresponde con lo práctico en la valoración, generalmente lo práctico obtiene mejores resultados, algo contradictorio.
● No tenemos los profesores un conocimiento real de los indicadores necesarios, de las habilidades necesarias a desarrollar en nuestras materias.
En el análisis de este módulo me he dado cuenta que necesitamos desarrollar más y mejor nuestro conocimiento pedagógico sobre la evaluación.
Un instrumento de evaluación que intenta solucionar estas dificultades y que se desarrollan en este Módulo es el uso de la rúbrica, a la que encuentro varias ventajas:
➢ Evalúa el proceso a través de diferentes categorías y grados de consecución.
➢ Esto se sabe a priori, algo esencial para la consecución del objetivo.
➢ Hacen nuestro trabajo de evaluación transparente para el alumno y su familia. En este punto me ha parecido muy interesante el concepto de contrato de aprendizaje.
➢ Sirven como guías de estudio.
➢
Sirven como medio de
autoevaluación de nuestro propio trabajo..
De Haydee Nalvarte, en https://www.youtube.com/watch?v=chPcBI1ZqR0
Cuando he creado este Portafolio Docente, en
uno de los interesantes curso de INTEF,
hice al mismo tiempo una rúbrica con la
que poder evaluar otros portfolios y
autoevaluarme; realizado junto con otros
profesores alumnos del curso. Dejo aqui el
enlace a la entrado donde explico el
proceso:
un.html
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